Nos vamos a poner muy fuertes! ? 69km contra el viento, malos caminos y subidas que te hacen recordar que quizá deberíamos de deshacernos de más equipaje!
Hemos vuelto a nuestra aventura de pedalear desde Amsterdam a Copenhague retomando nuestro camino desde Hamburgo tras una visita a la Familia de Oliver en León.
Estoy contenta de nuestra decisión de haber interrumpido nuestro viaje para ir a ver a la abuela de Oliver al escuchar que estaba ingresada en el hospital, pues finalmente se fue al más allá entre los brazos de Oliver el martes las 4 de la tarde con 101 años de edad.
Cuando llegamos a León fuimos a verla al hospital para que pudiera conocer a Alma. Como estaba prohibido la entrada a bebés a la tercera planta conseguimos convencer al seguritas y a la enfermera para que la dejarán pasar. Le pusieron una mascarilla para que no cogiera ninguna infección y le hicieron un globo con un guante.
Me pareció impresionante que Alma se dejará la mascarilla y lo tranquila que estaba al conocer a la abuela. Las dos se miraban muy fijamente y podías ver la alegría de la abuela al ver a su bisnieta sacando todos sus esfuerzos para levantar la mano para saludar.
Nosotros nos preguntamos como será haber vivido más de un siglo y como será la vida en la tierra dentro de 100 años.
Cada vez que pasamos por las ciudades o pueblos lleno de árboles deseo que en España empiecen a plantar más árboles para darle más vida a la naturaleza, pues donde hay árboles, el aire es más puro y el clima mucho más cálido.
Oliver quiere reducir nuestro gasto de plásticos. Me parece una idea estupenda. Llevamos tiempo intentándolo, pero ahora estamos más motivados aún por reducir al maximo. Asi que a seguir la regla de las 5 “erres” siempre en el siguiente orden: Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Rot (haciendo referencia a compostar).
Pues como no cuidemos mejor a la madre tierra, ni me quiero imaginar cómo será dentro de 100 años.
Muchos de estos pensamientos rondaban nuestras mentes mientras pedaleabamos fuerte. Hoy ha sido un día duro y muy largo. Ha sido todo un rompecabezas encontrar el camino correcto. Los caminos eran bastante malos y nos hemos encontrado con muchas cuestas y el viento en contra.
Además ha sido el primer día que Alma no estaba muy contenta, lo que nos hizo parar muchas veces especialmente al comienzo y al final de la etapa.
Por suerte estábamos motivados de llegar a nuestro objetivo, Lubeck, porque nos esperaba una casa preciosa de «couchsurfing» con una habitación para nosotros. Lo que no sabíamos es que el jardín de esta casa nos regalalaría todas las frutas del bosque que te podías imaginar: cerezas, arándanos rojos y negros, arándanos pinchuos, frambuesas y fresas.
Nos hinchamos y a Alma también le encantaron además la Familia que nos acogió son un encanto y ahora toca descansar. Por suerte mañana queremos hacer sólo 40km para ir más tranquilos hacia la isla de Møn.