¿Qué hacer en el centro de Berlin con un bebe en agosto?
Lo siento, pero no me gustan las ciudades grandes. No me gusta el aire contaminado. No me gustan las calles llenas de colillas y cristales. No me gusta vivir en un quinto piso (la última planta del edificio), sin ascensor en plena ola de calor. No me gusta el ruido de la fiesta de la noche. No me gusta estar sola en una ciudad desconocida con un bebe de 12 meses…
Pero todo empezó con que el 1 de agosto se canceló mi vuelo a Berlin con ryanair. Quizá fue una señal para que me quedara en Andalucía, dónde tenía la piscina delante de mi casa, la playa a 5 minutos y los abuelos cuidando de Alma por las tardes… el aire limpio y fresco. Las noches tranquilas. Amigos y familiares con quién pasar el rato… todo se encontraba en su sitio. Pero como no me cabía en la cabeza la idea de que Alma no estuviera en su primer cumpleaños con su Papa enseguida encontramos otro vuelo para el 2 de agosto.
El viaje fue muy fácil y bonito: coche – autobús – avión – taxi. Hicimos muchos amigos y sonrisas. Cuando llegamos a Berlin, nos impactó la pesadez del aire, sentía que la contaminación se había quedado atascada en el centro de Berlin y nosotros respirándolo, a lo cuál te vas acostumbrando conforme que pasan los días y a cambio te salen mocos negros por la nariz.
Llegamos a nuestro primer hogar para los siguientes 5 días, pues después nos quedamos 4 días en el piso de una amiga y luego otros 8 días en un airbnb con más amigos y niños (este último tengo muchas ganas de que llegue).
Pero volviendo al piso de ahora: quinta planta sin ascensor, llena de todo tipo de artilugios, mucha muchísima calor, ruidos de la noche y no muy fácil de convivir con un bebe en plena etapa exploradora.
Estamos rodeados de bares, es una zona para la vida nocturna y los parques para niños que encuentras se ven geniales, pero no están adaptados para bebes… lo único con lo que pueden jugar los más peques es con la arena, que viniendo de las playas malagueñas no te invita mucho ponerte a jugar con esa arena llena de colillas, cristales y a saber qué mas, pues en todos los parques de niños también viven los vagabundos de la ciudad, que algunos de ellos hasta tienen increíbles campamentos montados con sofas y armarios reciclados, pero también se pasan el día fumando y bebiendo. Unos contrastes a los que aún me estoy acostumbrando…
Han pasado 12 meses desde que soy Mama y es la primera vez que me siento realmente cansada, sola y sin rumbo. No es divertido estar en una ciudad tan grande y desconocida en pleno agosto con una bebe inquieta por la salida de otro diente y el Papa trabajando todo el día.
No se me esta haciendo nada fácil.
Pero como mi super poder es sacar un rayo de luz en cualquier oscuridad, aquí estoy, aquí sigo y no me rindo dándole una oportunidad cada día y cada momento, y aunque hay momentos que todo son sonrisas, también hay momentos de lágrimas y desesperación.
Y porque seguro no soy la única Mama que alguna vez se encuentra en esta situación quiero compartirles y contarles las alternativas, ideas y aprendizajes sacadas de estos días para que no te sientas como una Mama perdida en medio de una gran ciudad…
Cosas para hacer con tu bebe fuera de casa:
Cosas para hacer en casa
Si tienes más ideas o experiencias, me encantaría que me los compartan… aún me quedan algunos días más en esta inmensa calurosa ciudad!!